El románico de Zamora a través de la mirada de los más pequeños

Share

El salón de actos del Seminario de San Atiliano en Zamora acogía la entrega de los premios del concurso de dibujo convocado dentro de las actividades de difusión del Plan Románico Atlántico, promovido por la Junta de Castilla y León y la Fundación Iberdrola España, en colaboración con la diócesis de Zamora y el equipo de nuestra área de Cultura y Patrimonio.

 

El objetivo del certamen era incentivar entre el alumnado de infantil y primaria de la provincia el conocimiento y el interés por el patrimonio más cercano y el resultado no ha podido ser mejor, dado que se han recibido más de 750 dibujos, que han plasmado con técnica libre diferentes aspectos del románico zamorano.

 

Premios concurso de dibujo Románico Atlántico 2024

 

Dibujos premiados

Para facilitar el trabajo de selección del jurado, se establecieron cuatro premios, divididos en dos categorías: una para Infantil y primer ciclo de Primaria (3 a 8 años) y otra para el alumnado de segundo ciclo de primaria (9 a 12 años). En cuanto a los premios, por un lado, se han premiado los dibujos referidos al románico de la provincia y, por otro, se han otorgado, sendos premios especiales a dibujos centrados en la iglesia de Santa María de La Hiniesta, donde se realizará una de las próximas actuaciones del Plan.

Así, en la categoría de 9 a 12 años, el premio al mejor dibujo del Románico de Zamora ha sido para una niña de 11 años, Altea Álvarez Pérez, del colegio Fernando II de Benavente y, en la categoría de 3 a 8 para María Fernández Esteban, de 8 años, del CEIP “Arias Gonzalo” de Zamora. En este caso, ambos trabajos se han centrado en la colegiata de Toro.

 

 

Por lo que se refiere a los dos mejores dibujos de la iglesia de La Hiniesta, en primer ciclo de Primaria se ha alzado con el premio un niño de 8 años, Álvaro Perales Nuñez, del CEIP “Las Eras” de Benavente y en segundo ciclo, Celia Sánchez Nogal, de10 años y estudiante en el CRA Tierra del Pan de Monfarracinos. Ambos han centrado sus miradas en el pórtico del templo, plasmando con todo lujo de detalles su riqueza iconográfica.

El jurado encargado de la valoración ha estado conformado por expertos en arte y patrimonio cultural de la Fundación Santa María la Real, la diócesis de Zamora y el Ayuntamiento de La Hiniesta. Los premios están dotados con vales de 100 y 150 euros canjeables por material escolar y su concesión ha sido posible gracias a la colaboración de Fundación Caja Rural de Zamora.

Los ganadores recibían, además, un lote de libros infantiles, editados dentro del Plan Románico Atlántico, en concreto, los títulos “Las piedras también emigran”, sobre la restauración de la iglesia de San Pedro de la Nave en El Campillo (Zamora) y el cuaderno “Es divertido restaurar” con el que podrán convertirse en arquitectos, restauradores o historiadores, a través de entretenidas actividades.

 

 

Románico Atlántico

Cabe recordar que el Plan Románico Atlántico es una iniciativa de cooperación transfronteriza para la conservación del patrimonio cultural, que incluye proyectos de restauración y puesta en valor de una veintena de templos románicos ubicados en las provincias españolas de Zamora y Salamanca y en las regiones portuguesas de Porto, Vila-Real y Bragança. Un ejemplo de cooperación institucional y de participación público - privada, promovido por la Junta de Castilla y León, la Fundación Iberdrola España y el Ministerio de Cultura de Portugal. 

En la provincia de Zamora, el Plan ha llevado a cabo diferentes actuaciones en iglesias como las de San Juan de Puerta Nueva y San Vicente en la capital, o en otras como San Martín de Castañeda, San Pedro de la Nave en El Campillo, Santa María Magdalena de Cozcurrita, San Juan de Fermoselle, Santa Eulalia de Muga de Alba,  Nuestra Señora del Carrasco de Pinilla de Fermoselle,  Nuestra Señora de la Asunción de Pobladura de Aliste, Santa Marina de Sejas de Sanabria o en los frescos de la ermita de Nuestra Señora de Fernandiel en Muga de Sayago.

Para todos y cada una de las actuaciones se cuenta con el apoyo técnico de la Fundación Santa María la Real, así como la colaboración de las diócesis de cada territorio, en este caso, la de Zamora.